TODOS SOMOS ESPECIALES
O como diría mi abuelo… Cada loco con su tema
Una niña estaba
jugando a las muñecas en su habitación cuando de repente la llama su mamá: ‘Niña,
ya está lista y servida la cena’. ‘Ya voy, mami’, dijo la pequeña inocentemente.
Cuando estaba bajando
las escaleras, de repente, una mano le agarró el hombro, era la mano de su
mamá. ‘¿También escuchaste eso?’ La niña se quedó asombrada y sigilosamente
bajó las escaleras sin saber lo que le espera. Entonces su madre le dijo: ‘¡No!
¡No bajes! Tenemos que estar aquí’.